Si estás buscando un lugar tranquilo, lleno de naturaleza, lejos del bullicio turístico y con paisajes que parecen sacados de una postal, Puerto Maya es para ti. Ubicado estratégicamente entre Las Coloradas, San Felipe y Río Lagartos, este pequeño paraíso costero es perfecto para quienes desean vivir una experiencia auténtica en contacto con la naturaleza.
Puerto Maya se ha mantenido como un tesoro escondido. Sus playas vírgenes, canales naturales y cercanía con las salineras y manglares lo convierten en un destino perfecto para descansar, reconectar y explorar.
A solo unos minutos, puedes visitar las famosas aguas rosadas y sus impresionantes montañas de sal. Un espectáculo natural que no puedes perderte.
Un pintoresco puerto pesquero con casas de colores, excelente comida y la calidez de su gente. ¡Ideal para almorzar frente al mar!
Conocido por sus tours en lancha, sus flamencos y el famoso baño maya, es una aventura imperdible para los amantes de la naturaleza.
En Puerto Maya podrás probar mariscos frescos directamente del mar a tu mesa. Ceviches, pulpo al ajillo, camarones empanizados o pescado frito son solo algunas de las delicias que puedes disfrutar con vista al mar. Muchos de los platillos son preparados por familias locales, lo que garantiza sabor auténtico y sazón casero.
Puerto Maya se encuentra en el norte del estado de Yucatán, y puedes llegar desde varios puntos:
Tip: lleva ropa ligera, protector solar biodegradable, repelente ecológico, cámara y ¡muchas ganas de explorar!
Puerto Maya es un rincón escondido es de esos lugares que todavía guardan la esencia pura del Caribe yucateco. Sin grandes hoteles ni turismo masivo, este rincón del estado te invita a vivir la costa como antes: natural, tranquila y mágica.