Si alguna vez soñaste con visitar un lugar tan surrealista que parece sacado de una pintura, entonces Las Coloradas en Yucatán debe estar en lo más alto de tu lista. Con sus impactantes aguas color rosa, paisajes infinitos de sal blanca y cielos que se funden con el horizonte, este lugar ha sido nombrado por muchos viajeros como la salinera más hermosa del mundo. Y no es para menos.
Las Coloradas es una pequeña comunidad costera ubicada en la costa norte de la Península de Yucatán. Su gran tesoro es su salinera natural, un espacio donde la industria y la belleza se dan la mano de forma única. El intenso color rosa de sus aguas se debe a la alta concentración de sal, junto con la presencia de microorganismos como la Dunaliella salina, que producen pigmentos rojizos. El resultado: un espectáculo natural que te dejará sin aliento.
Aunque se ha vuelto popular en redes sociales por su apariencia onírica, Las Coloradas es mucho más que una postal bonita. Aquí, la sal se produce de forma tradicional desde hace más de un siglo, y el proceso es una parte fundamental de la vida local. Ver las montañas de sal, los estanques de diferentes tonalidades y los reflejos del cielo es como entrar a un universo paralelo.
El entorno natural de Las Coloradas no solo es hermoso, también es altamente saludable. La gran cantidad de aves migratorias que visitan esta región cada año —como flamencos, garzas, charranes y muchas más— son bioindicadores clave. Su presencia constante nos habla de un ecosistema bien conservado y de una salinera que opera con responsabilidad ambiental.
Y es que no solo estamos ante un espectáculo natural, estamos frente a la sal del mar número 1 en México, una sal de altísima pureza reconocida tanto por su proceso como por su calidad. Esta salinera es también la casa de SalSol, una marca mexicana comprometida con la producción sustentable, la innovación y el amor por la tierra que le da vida.