¿Te imaginas despertar con el sonido de las olas, caminar por playas vírgenes y después asombrarte con una laguna naturalmente rosa? El Cuyo, un pequeño paraíso escondido en la costa norte de Yucatán, y su cercanía con Las Coloradas, el famoso parque turístico de aguas rosadas, te invitan a vivir una experiencia mágica lejos del bullicio y cerca de la naturaleza.
El Cuyo es un tranquilo pueblo pesquero ubicado en el extremo oriental del estado de Yucatán, casi en la frontera con Quintana Roo. Aunque aún es considerado un destino poco explorado, su encanto está conquistando a viajeros en busca de autenticidad, descanso y contacto con la naturaleza.
Este destino es perfecto para quienes desean escapar del turismo masivo y adentrarse en una comunidad amigable, rodeada de playas vírgenes, selvas costeras y cielos estrellados.
Lo que hace especial a El Cuyo no son solo sus paisajes, sino su alma. Sus calles de arena, casas de colores, y la amabilidad de sus habitantes te harán sentir como en casa. Aquí, los días transcurren con calma, entre paseos en bicicleta, atardeceres inolvidables y noches tranquilas donde el canto de las aves sustituye al ruido del tráfico.
La playa de El Cuyo es ideal para nadar, practicar kiteboarding o simplemente descansar bajo una palapa. Además, es hogar de diversas especies como flamencos, tortugas marinas y aves migratorias.
A solo una hora y media en auto desde El Cuyo, se encuentra uno de los fenómenos naturales más sorprendentes de México: Las Coloradas. Este conjunto de lagunas salinas destaca por sus aguas de un color rosa intenso.
El color rosa se debe a la alta concentración de sal y microorganismos como las halobacterias y los crustáceos llamados Artemia salina. El contraste entre el cielo azul, la sal blanca y el rosa vibrante crea un espectáculo visual imperdible.
Llegar a Las Coloradas desde El Cuyo es una aventura escénica en sí misma. Puedes alquilar un auto, contratar un tour local o incluso organizar un transporte privado. La ruta más directa es tomando la carretera hacia Tizimín y desviando hacia Río Lagartos, siguiendo luego hacia Las Coloradas. Durante el trayecto, verás paisajes selváticos, aves exóticas y tal vez hasta cocodrilos en los esteros.
El Cuyo y Las Coloradas ofrecen un equilibrio perfecto entre tranquilidad, naturaleza y aventura. Es una joya del Caribe mexicano que aún conserva su esencia local. Si buscas un destino diferente, inspirador y lleno de belleza natural, este viaje te marcará para siempre.